Como padres y madres, como profesionales del ámbito educativo, sanitario, social, y psicológico, perseguimos que nuestros niños y niñas sean felices y se desarrollen lo mejor y más sanamente posible. Que lleguen a ser adultos con las capacidades necesarias para adaptarse exitosa y satisfactoriamente a un mundo cada vez más exigente. La investigación en Psicología ha demostrado rotundamente que para una vida adulta feliz y plena las capacidades imprescindibles son las emocionales. Sin embargo, no siempre prestamos suficiente atención a que nuestros niños y niñas las desarrollen. Por supuesto, es fundamental que se aprendan los contenidos académicos, otro idioma, destrezas musicales y artísticas, pero de igual manera debemos enseñar a nuestros pequeños a frustrarse, a esforzarse, a aburrirse, a entender sus emociones y gestionarlas, a valorar sus fortalezas, a reconocer sus debilidades, a tener ilusiones, pasiones y metas, a sentirse seguros, a quererse a sí mismos y a amar sanamente en las relaciones afectivas. En este libro explicamos las cuestiones fundamentales para asegurar un buen trato a la infancia que permita la adquisición de todas estas competencias emocionales. Porque para que nuestros niños alcancen un sano desarrollo emocional no necesitamos que realicen complejas actividades, nos necesitan a nosotros, nuestra crianza y cuidado sensible y afectuoso. Cada explicación está ilustrada con un cuento. Un cuento con el que, de la mano de la fantasía, podamos entender cómo se desarrolla sanamente un niño y cómo necesita ser tratado para llegar a ser una persona adulta segura, plena y feliz.