Una de las situaciones que más preocupan a las madres y a los padres es ver a nuestros hijos sintiendo una emoción muy intensa y desagradable. Cuando están tristes, en plena rabieta o sienten miedo, los adultos nos enfrentamos al gran reto de calmarles. No es tarea sencilla regular y…
Leer más Silenciar a un niño que está atemorizado es lo peor que se puede hacer: la probabilidad de que dicho acontecimiento estresante se convierta en traumático es mayor si se ignora al menor
Si los padres y madres no distinguen entre necesidad y capricho y educan al menor como si él fuera el centro de todo, crecerá creyendo que sus necesidades son más importantes que las del resto. En estos casos urge poner límites, aprender a esperar y desarrollar la empatía del pequeño
La recomendación para los padres y madres que siempre acceden a las peticiones de sus hijos es que los eduquen desde el respeto y el afecto, y que establezcan límites claros en su crianza
Esta corriente psicológica se olvidaba de las emociones y establecía unas pautas que los padres debían seguir a rajatabla. Se entendía que atender a los niños y ser cariñosos con ellos era una manera de malcriarlos. Afortunadamente hemos avanzado mucho
El ser humano es de los mamíferos con mayor contacto entre un neonato y su madre, algo que genera un vínculo mucho más especial y complejo entre ambos
Mejor que reprender a los pequeños, es recomendable aplicar la educación respetuosa basada en las consecuencias: un método que responde a su conducta, tiene en cuenta sus necesidades y es más constructivo
En función de cómo los padres conecten con sus hijos, estos desarrollarán un nexo u otro. Podríamos hablar de muchas características que hacen que se desarrolle, pero vamos a quedarnos solo con dos: la protección y la autonomía
El llanto tiene una función muy concreta en la evolución y nos ha permitido sobrevivir. Los recién nacidos no tienen aún la capacidad de comunicarse hablando, por lo que “su lenguaje”son las lágrimas y los gestos faciales
Una de las necesidades emocionales más relevantes que tienen los niños es la necesidad de sentirse parte del grupo familiar (sentido de pertenencia)
En muchas ocasiones, nuestros hijos ponen todo lo que está en sus manos para conseguir el objetivo, sin embargo, no siempre basta con buenas intenciones
Los estudios sobre desarrollo evolutivo llegan a la conclusión de que uno de los mejores predictores de la felicidad y el equilibrio emocional de los menores es si tiene, al menos, una persona que esté para ellos